Un Bosque Imaginario trata de ofrecer al espectador otra visión, otra manera de aproximarse y experimentar el paisaje. Una realidad poética, donde la metáfora seduce, atrapa, juega y embellece. Son figuras simbólicas que he ido capturando a lo largo de los años sobre piedra, lodo, agua, hielo y plástico.
Son árboles que imaginé en Islandia, Rio Tinto, Tenerife, Rumanía y Almería; forman parte ya de mi bosque creativo. lo vi crecer con mis primeras pirolusitas y al que poco a poco se han ido sumando otras especies. Este bosque imaginario sigue en fase de crecimiento, y aunque en esta galeria solo veremos una pequeña parte de él, seguro que en un futuro será inmenso.