En contraste con otras galerías que resaltan la exuberancia natural de este entorno, estas fotografías se sumergen exclusivamente en los óxidos de los trenes mineros en Rio Tinto. Explorar y capturar imágenes en su antigua estación de ferrocarril minero-industrial ha sido una de las experiencias más impactantes que he vivido en esta región. Cada riel, vagón y traviesa susurra historias de años de sufrimiento y arduo trabajo de los mineros.
La mayoría de las imágenes que presento en la galería están captadas con una temperatura de color muy fría, con el propósito de modificar la paleta cromática de las oxidaciones y ofrecer otra alternativa estética al espectador. Este enfoque intencionado revela la belleza oculta en el desgaste y deterioro de los vagones, convirtiendo los restos industriales en piezas de arte visual que se encuentran expuestas en la estación de Zarandas.