A lo largo del tiempo, las rocas del río Tinto han absorbido los minerales de sus aguas, y ahora, como si sudaran color, revelan una asombrosa gama de tonalidades. Rojos, ocres y amarillos emergen en sus superficies, convirtiéndolas en uno de los elementos más significativos del entorno. Estas piedras cuentan, a través de su cromatismo, la historia geológica y química de un lugar único.
En este portfolio, las rocas se presentan en parejas, destacando no solo su riqueza cromática, sino también la singularidad de sus formas y texturas. Cada imagen busca capturar la esencia de estas estructuras naturales, esculpidas por la erosión y los minerales. A través de esta selección fotográfica, el espectador puede descubrir la belleza oculta de estas piedras, auténticas joyas de la naturaleza que narran su propia historia a través del color.