Hace unos meses, David Santiago me llevó a un lugar realmente mágico, un lugar del que me había hablado una y otra vez con gran emoción. Ese lugar era Cañamares, el escenario donde la luz y el color cobran vida a través del proyecto de taller llamado "Los Mimbres de Cañamares", el cual ha dejado una huella profunda en todos los asistentes. Allí descubrimos nuevas formas de expresión, nuevos lenguajes y herramientas, a través de los 7 movimientos pictóricos que nos inspiraron.
Esta colección surge con la intención de brindar al espectador dos perspectivas distintas de un mismo paisaje, a través de dos modalidades artísticas: la pintura y la fotografía. Estas dos disciplinas nos permiten presentar diversas visiones y enfoques que capturan la esencia del lugar de manera única.