El trampantojo es una técnica pictórica basada en efectos ópticos para conseguir la simulación: la perspectiva, el sombreado o el color facilitan el engaño creando ilusiones visuales y provocando en el espectador duda y asombro.
La finalidad del trampantojo es engañar al observador a través de habilidosos juegos de transformación. Su origen se remonta a la antigua Grecia, aunque su momento álgido fue durante el Renacimiento y Barroco, posteriormente, en el período de las vanguardias artísticas del siglo XX, especialmente el movimiento surrealista, encontraría en esta técnica una apreciada musa para explorar lo onírico y, por tanto, lo irracional, la fantasía y lo absurdo.