La acuarela es una técnica pictórica que se aplica sobre papel o cartulina utilizando colores diluidos en agua. Una de sus características distintivas es la creación de efectos translúcidos mediante sutiles capas tonales, logradas al mezclar los pigmentos con una cantidad específica de agua. Esta técnica, conocida como aguada, tiene sus orígenes en la antigua China. En Europa, su antecedente fue el fresco, una técnica que empleaba pigmentos diluidos en agua aplicados sobre mortero de cal húmedo.

Aguadas es una serie que me lleva a explorar nuevamente el mundo pictórico a través del arte fotográfico. Para este trabajo, he utilizado el "filtro digital acuarela" presente en los últimos modelos de Olympus y los primeros de OM System. Este efecto, al reducir considerablemente el espectro de color y aplicar un tramado de acutancia acentuado para lograr el estilo que persigue, genera una artificialidad que puede resultar excesiva, e incluso provocar rechazo tanto en el autor como en el espectador. Sin embargo, dicha apariencia me resultó inspiradora desde la primera vez que lo utilicé, cuando experimenté una sensación agridulce marcada por la dicotomía entre lo falso y lo sublime.

Esta experiencia despertó en mí la necesidad de profundizar en la búsqueda de la esencia más pura de la acuarela. Me tomé un tiempo para explorarlo y desarrollé una metodología de trabajo que me permitió intervenir en el proceso creativo, disminuyendo parte de la autoridad del filtro y reivindicando mi participación activa en el resultado final.