En el corazón del Parque Natural Cabo de Gata, el Agave se alza como un protagonista silencioso, eclipsando al emblemático Palmito, a pesar de su condición invasora. Con el paso del tiempo, su peculiar y encantadora belleza estética ha cautivado a los visitantes, convirtiéndolo en icono del parque. No obstante, su existencia está en peligro debido al devastador impacto del escarabajo picudo, desencadenando un espectáculo visual verdaderamente desolador.
Anatomía Agavera exhibe una serie de imágenes en pares, destacando su afinidad estética y fomentando un diálogo visual singular. Las espinas, la variación cromática y los trazos marcados en sus hojas inspiran y ofrecen una experiencia visual incomparable. Cada fotografía revela la profunda evocación generada por las espinas de esta planta, alternando entre una presencia amenazante y una serenidad apacible. Las marcas y cicatrices en sus hojas evocan la complejidad de los jeroglíficos egipcios, narrando historias a través de sus marcas y contornos. A lo largo de su ciclo de vida, desde la juventud hasta la decadencia, las hojas despliegan una paleta cromática inagotable mientras la clorofila se desvanece gradualmente en su interior. Estas imágenes están destinadas a ser testimonios de una especie en vías de extinción en un futuro cercano.